Bajo el lema “Aurten Bai!” y tras un año de parón por la pandemia, las comidas interculturales “Bizilagunak” vuelven a celebrarse. Será este domingo 14 de Noviembre, cuando cerca de seiscientas personas, vecinos y vecinas de diferentes orígenes culturales, se reunirán durante la comida para disfrutar de la gastronomía y derribar rumores racistas y xenófobos en favor de una convivencia intercultural. La iniciativa puesta en marcha hace cinco años por la Diputación Foral de Álava y ZEHAR errefuxiatuekin se enmarca en la “Estrategia Antirrumor” del territorio.

En total son 9 las localidades alavesas involucradas en esta acción: Vitoria-Gasteiz, Amurrio, Laudio, Artziniega, Kanpezu, Agurain, Araia, Maeztu e Iruña Oka.  En Amurrio se ha organizado una comida popular en la plaza Juan Urrutia; en Llodio el grupo local antirrumor preparará caldo que se repartirá en la Herriko Plaza ; Artziniega ha optado por hacer encuentros más reducidos, mientras que en Santa Cruz de Campezo y Arraia-Maeztu realizarán las comidas el próximo domingo 21. En Salvatierra no se podrá llevar a cabo el encuentro debido a las restricciones de actividades acordadas desde el Ayuntamiento, en relación con la alta incidencia de casos de COVID que presenta el municipio.

Para Ainhoa Garagalza de ZEHAR errefuxiatuekin «Bizilagunak es una forma de abrir las puertas de algo muy íntimo, nuestros hogares. Estas comidas son, en ese sentido, un gesto colectivo, con el que las personas participantes abren las puertas de sus casas o txokos a la diversidad cultural y las cierran a los mensajes populistas que generan rechazo a las personas migrantes y refugiadas».

Según la directora de Igualdad y Derechos Humanos de la Diputación Foral de Araba, Ainhoa Campo “es fundamental recuperar la necesidad de seguir creando puentes y dejar de lado los prejuicios. Estos encuentros son una manera de acercarnos a personas de culturas diversas. La apuesta de la Diputación es potenciar la convivencia entre diferentes culturas y procedencias”.

En su última edición más de 1.000 personas de 44 nacionalidades diferentes su sumaron a la iniciativa en Araba y más de 2.500 personas de unas 58 nacionalidades en las comidas que se celebraron en el conjunto de Euskal Herria.